En la empresa, el fuego representa un peligro permanente. Puede declararse en cualquier momento: una imprudencia, un accidente o incluso un incendio provocado pueden llegar a destruir documentos irremplazables.
Además, tal como especifican las leyes, la empresa tiene la obligación de guardar algunos documentos durante un determinado plazo (archivos de personal, de contabilidad, operaciones aduaneras o comerciales, etc.).
Por otra parte, también conviene saber que cuando la temperatura ambiente alcanza 177ºC, el papel se inflama espontáneamente (sin estar en contacto con el fuego) y que los dispositivos magnéticos quedan inservibles cuando se eleva la temperatura a 55ºC.